Así derrotaremos al COVID














 Corren malos tiempos para la humanidad. El dichoso Covid-19 se ha llevado muchas vidas y las ganas de vivir de muchos. Hay miedo en el ambiente (con razón obviamente) y es justamente éste, el que nos asfixia y nos cambia los hábitos de vida. En países como el mío (España) somos gente de contacto, de saludar con abrazos, besos, palmaditas en la espalda y buenos apretones de manos. Cambiar este estilo de vida    imponiendo la distancia de seguridad, mascarillas, etc,etc.. entristece a nuestra sociedad.

 Lo notamos en la mirada, en la falta de efusividad en los saludos e incluso en las conversaciones. Reina el miedo, la confusión y la desinformación (dicen que a río revuelto, ganancia de pescadores.. ), el caso es que de una manera u otra, nuestra sociedad y nuestro humor está cambiado a las bravas. ¿Quien se podía imaginar que los problemas cotidianos que teníamos iban a ser "menos importantes" que los adquiridos últimamente?, con esto me refiero a que ahora, las antiguas costumbres qué teníamos (comprar, el colegio de los niños, el trabajo..) dan como resultado nervios, preocupación y miedo. Han pasado de ser actividades normales a convertirse en "pequeños problemas diarios".



Pero no todo acaba aquí, este miedo y preocupación nos  inunda a diario. Hay gente que no acaba de acostumbrarse (ni quiere) a esta nueva situación y andan como si no pasara nada (cosa que alivia su nerviosismo) sin darse cuenta  cuenta (o les da igual) que hay que seguir "unas normas" básicas para no perjudicar a los demás, lo que todos conocemos como ética y respeto.

Supongo que esto que describo no es nuevo para nadie, obviamente, pero observo  que bajamos la guardia a la altura de la moral.

Gestionar un problema como este no es baladí, pero a nivel personal es necesario. Ansiedad, frustración y miedo van dentro del mismo saco en estos momentos. Aparte de esperar la tan deseada vacuna que nos aleje de este mal sueño, hay que ir construyendo  el camino hacia nuestra estabilidad personal, como dice el refrán.. ¿quien mejor que tu, te va a saber cuidar?, y de eso se trata. 




La OMS da palos de ciego, los gobiernos dan palos para despejar el camino hacia sus propios intereses y el resto nos sentimos perdidos y sin paraguas bajo la lluvia.

NO, NO y NO...!!!

Ya está bien, cuando se toca fondo solo queda una dirección que tomar, mirando al cielo...

Gestionar ésta situación  a nivel individual ayudará a inmunizar al resto de la sociedad, es lo que debemos hacer ahora si queremos "estabilizar" nuestra calidad de vida acorde con las circunstancias que nos rodean.

¿Cómo gestionar nuestra crisis de identidad en éstos duros momentos?.

Debemos familiarizarnos con nuestras "armas y costumbres de defensa". Los humanos somos animales de costumbres, y cuanto antes asociemos éstas a nuestro bienestar, antes normalizaremos nuestra vida.

Cuando cuidamos de un bebé, sabemos lo frágil que es y adoptamos unas costumbres únicas para salvaguardar su integridad. En un breve espacio de tiempo las costumbres aprendidas las hacemos propias y todo empieza a fluir, y de repente pasamos de ser una persona sin hijos a ser los mejores padres del mundo, ¿por qué?, porque prevalece la necesidad de sobrevivir, de dar amor y de enseñar a ese pequeño a hacerse una persona de provecho.



Del mismo modo debemos asociar las nuevas costumbres impuestas a nuestro mismo estilo de vida de siempre. Normalizarlas de una manera sencilla teniendo una actitud positiva mientras miramos hacia adelante. No podemos esperar atemorizados como conejos en sus madrigueras hasta Dios sabe cuando. Ahora es el momento de dar un paso adelante y seguir nuestra senda, desarrollando nuestros proyectos y alcanzando nuestras metas  por encima de cualquier adversidad.

La hora de levantarse es de vital importancia para planificar el día, visualizar todo lo que tienes por delante, amoldar las nuevas circunstancias a tus costumbres nos hace la jornada más llevadera. Aislarnos de la sensación de inseguridad que nos transmiten los demás es positivo para nuestra mente y nuestra convivencia. Observar en el largo plazo que  el virus va a estar presente en nuestras vidas es cimentar  nuestras costumbres para mantener una moral alta. Si solo observas el día a día (corto plazo) aparecen en tu camino infinidad de cruces y la duda es constante por no saber qué camino tomar.


Mantén tu vista por encima de los sucesos diarios, planifica y adáptate hasta hacer tuyas las nuevas costumbres pensando en el largo plazo y de esta forma disfrutaremos de la vida "casi" como la hemos estado disfrutando hasta ahora.

La actitud y la seguridad es el primer paso para sanar mente y cuerpo. Con una actitud positiva los sucesos cambian de color mejorando tu visión del mundo.


“Si no puedes cambiar las cosas, cambia tu actitud “


Y con la fuerza de sus raíces, elevó su copa al cielo con una seguridad atroz, derrotando a sus adversarios, los cuales quedaron prendados de su actitud.

Diego de Brosy



#diegodebrosy

Comentarios

Entradas populares de este blog

Imágenes de un paseo: "Un fracaso florido"

La pasión

Imágenes de un paseo por : "Las Barrancas de Burujón "